
LOS EFECTOS DE LA RECESIÓN ECONÓMICA EN LOS SECTORES INFORMAL Y FORMAL DEL PERÚ
En los últimos días el Ministro de Economía y Finanzas, Alex Contreras en una entrevista televisa acepto que efectivamente estamos en recesión económica, porque la economía peruana vista a través del comportamiento del PBI ha disminuido de manera seguida, en los últimos 3 trimestres. Las explicaciones desde el lado del gobierno, pasan por las protestas sociales de inicios del año para reponer a Castillo, el Tifón Yaku, factores climatológicos, entre otros, pero todos coinciden que una de las principales causas es la caída de la confianza del inversionista.
Si bien a todos afecta la caída del PBI; sin embargo, a todas las empresas no les afecta en la misma magnitud. Hay algunas empresas y actividades económicas que les afecta más que a otras, debido a que operan en mercados distintos, como la actividad minera frente a la actividad agrícola de consumo local.
Pero cabe preguntarnos, ¿La recesión afecta más o menos al sector informal respecto al sector formal de la economía?
La respuesta está en la dinámica de los mercados. En el sector informal el mercado es de competencia cuasi perfecta, donde no existe influencia en la formación de los precios por los vendedores como por los comprados y ambos están informados sobre el comportamiento de los precios. Este hecho a lo que se suma que, para producir los bienes y servicios, lo hacen con insumos y mano de obra informales, además de ofertar precios más cómodos y aceptados por sus consumidores, por ser emprendimientos claramente competitivos, es que el efecto de la recesión económica será menor y mejor administrado en el sector informal.
Por su parte, el sector formal contrata los bienes y servicios y mano de obra formales, para producir sus respectivos productos, siendo sus consumidores mayormente personas que laboran en el sector formal, cuya demanda ha bajado por la contracción económica. Asimismo, están sujetos a normativas y regímenes económicos, de índole laboral, operativo, organizativo, tributario, entre otras restricciones y parámetros. Estas condiciones y el menor grado de re – convertibilidad industrial, hacen que la recesión afecte en mayor medida al sector formal de la economía. Su respuesta es más lenta y pesada respecto al sector informal, gráficamente se podría decir que es el movimiento de un elefante frente al de un colibrí.
No olvidemos que en nuestro país cerca del 80% de la PEA urbana trabaja en el sector informal y el 94% en el área rural, pudiéndose inferir que el sector informal es importante en nuestra economía; pero resulta conveniente mencionar que las personas que laboran y producen en el sector informar, a través de las compras de medicinas, electrodomésticos, alimentos en los malls, comida en los restaurantes y, sobre todo, por el pago del impuesto a las ventas, integran sus ingresos y gastos a las variables económicas del sector formal, que en su conjunto conforman el Sistema Económico del País.
El Colchón de la Informalidad Peruana
Desde el punto de vista agregado, se puede deducir que, en la economía peruana, el sector informal es el que evita una mayor caída en el nivel Equilibrio del Sistema y su consiguiente secuela de crisis social, ante la recesión económica que se presenta en el país. El comportamiento del sector informal, es igual al del sector externo (exportaciones e importaciones), cuyo crecimiento o disminución inciden directamente en la economía y Sistema Económico del país, aun cuando dependa del mercado externo. En el caso del sector informal su evolución depende del mercado informal, pero se retroalimenta del mercado formal y viceversa, empujando a que los niveles de Equilibrio Económico del país sean más altos o como en el caso de existir recesión la caída del nivel de equilibrio sea menor.