FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA ECONÓMICO

La aplicación del concepto de sistema, con un enfoque sistémico a la realidad económica, se basa en la Teoría de Sistemas, enunciada por el biólogo Ludwig Von Bertalanffy en la década del 40, quien definió el concepto de sistema como un conjunto de elementos que interactúan entre ellos, manifestando que estos no necesariamente son humanos, ni siquiera animales, sino que también pueden ser ordenadores, neuronas o células, entre muchas otras posibilidades.

Para ser categorizado algo como sistema, ya  sea de creación humana o que emerja de manera natural o sin premeditación humana, debe cumplir los  conceptos de objetivo, totalidad, entropía y homeostasis[1], visualizándose o demostrándose que tiene un funcionamiento autónomo, que está compuesto de partes o elementos organizados e integrados, que pueden deteriorarse con el tiempo  y que funcionan como un todo con un resultado o  propósito a cumplir.

Como ejemplo se pueden mencionar el sistema solar que genera energía, el sistema de combustión – motor, que produce movimiento o electricidad, el sistema biológico que tiene como resultado la vida de personas o animales u otras manifestaciones de sistemas. Si uno o todos los elementos del sistema no funcionan bien o lo hace de manera defectuosa, el sistema pierde funcionalidad y hasta puede colapsar, como las enfermedades o muerte del cuerpo humano o los desperfectos o término de la vida útil de un motor a combustión.

El Sistema Económico cumple con los conceptos de todo sistema, al tener un funcionamiento autónomo, presentar un conjunto organizado de componentes (variables), puede sufrir deterioro y tiene como objetivo la cobertura de las necesidades, a través de la asignación de los bienes y servicios a los miembros de la comunidad. Esto se logra mediante el mecanismo de la trasmisión de precios en una economía de mercado o una decisión centralizada en una economía de planificación central.

El funcionamiento autónomo se acredita con el hecho de que nadie tiene control sobre las variables económicas que lo componen ni de sus resultados. Estas funcionan independientemente de toda fuerza o coacción externa al sistema. Se regula de manera automática, al ver escasez de un bien se manifiesta con una subida de su precio o se trata de ajustar artificialmente mediante entrega de vales de racionamiento, con lo que se pretende igualar la oferta y demanda del mercado.

En un primer caso es por autorregulación del sistema y en el segundo por la intervención del gobierno, cuyo límite es su disponibilidad fiscal. Igualmente, cuando estos elementos o variables tienen defectos o algunas dejan de funcionar, el Sistema Económico se descompone o baja sus niveles operativos, pero no colapsa ni perece a diferencia del cuerpo humano o un motor a combustión.

El sistema sigue funcionando a escalas menores y se retroalimenta, reiniciando un ciclo de recuperación en su funcionamiento, dado a que como ya sido anotado, el sistema económico depende de las decisiones de las personas, que buscan permanentemente satisfacer sus necesidades. Mientras haya división del trabajo y exista el mercado, el sistema continuará funcionando. Lo que sucedió en la economía alemana al culminar la   segunda guerra mundial, es el mejor ejemplo de lo comentado.

El Waype como Sistema

El sistema biológico que da vida al cuerpo humano, es plenamente identificable al conocerse cada una de las partes que no integran, su morfología, fisiología, metabolismo y hasta las reacciones eléctricas y sensoriales, que se producen en su interior. El detalle del conocimiento humano sobre su cuerpo es sorprendente, que ha originado y a la vez permitido la presencia de numerosos especialistas médicos, que se dedican a estudiar y curar exclusivamente una parte del cuerpo humano.

Esta situación no se presenta en el Sistema Económico, cabiéndose preguntar: ¿Cómo es el Sistema Económico?  La respuesta no es tan sencilla como el ejemplo del cuerpo humano, que mediante observación, análisis de laboratorio, placas radiográficas, resonancias magnéticas, autopsias y otras pruebas, se puede conocer y experimentar su funcionamiento. En el Sistema Económico no es posible hacer pruebas de laboratorio, para escudriñar la morfología y funcionamiento del sistema, no es algo identificable ni material, solo conocemos sus resultados que nos afectan o favorecen.

Para superar la anotada limitación, resulta conveniente realizar la siguiente analogía; supongamos que el Sistema Económico es un conjunto de variables económicas puestas linealmente y con una determinada dirección. Dichas variables podrían ser comparadas con los hilos de una tela incluso de diferentes colores, como un manto pre – inca de la Cultura Paracas.

Dicha analogía podría ser confirmada, en el hecho de que si jalamos un hilo de determinado color, que sería una variable económica, entonces tendría como efecto una tensión en una parte o el extremo del hilo, con lo que se conocería su recorrido y estado situacional de la variable económica,

Empero, lo que realmente sucede es que cuando se acciona una variable económica, se mescla con otras variables dentro del sistema y no se puede conocer su recorrido ni predecir su impacto.  Las decisiones concurrentes y simultaneas de las personas, que afectan las otras variables económicas del sistema, pueden contrarrestar, reforzar o impedir el efecto de la variable accionada.

Es por ello que de accionarse la variable inversión, cabe esperar que se incremente la producción, que haya más trabajo, consumo, ahorro y más inversiones, pero si durante la ejecución de la inversión, se encuentran trabas burocráticas, falta de mano de obra calificada, no aceptación del producto por los demandantes, ente otros muchos factores, es probable que lo que previsible no se cumpla.

Del mismo modo, pero con mayores impactos negativos para la población, es la decisión de un gobierno de ejecutar una obra que, por errores en el expediente técnico, no disposición del terreno, sobrevaluaciones y corrupción, la obra se quede paralizada y al final no se ejecute.

Volviendo a nuestro ejemplo del hilo del manto de la Cultura Paracas – Perú, que al jalarlo sabemos que se mueve por un determinado lugar, pudiendo hasta ser restaurado o curado. No pasa lo mismo en el Sistema Económico, ya que , como se ha dicho, al jalar un hilo (variable económica) no se tiene conocimiento “per se” cómo se comportará y afectará al sistema.

La confluencia sincronizada y continua  de muchas variables a la vez, que van en diferente sentido e intensidad, constituyen una  morfología más parecida a un Waype[2], por lo independiente, interrelacionado y  enrevesado, en que se mezclan las variables económicas. Esta morfología del Sistema económico, es muy diferente al aludido manto de la cultura Paracas o cualquier tela de hilos tejidos.

Es dable señalar que cada una de las variables (hilos) que conforman el Sistema Económico, forman una madeja de hilos sumamente enredada y compleja. En la medida que los personas con mayor poder de decisión y ejecución, tomen decisiones contradictorias al comportamiento del Sistema Económico, éste seguirá complicándose más y de persistirse el problema se agravará. Se hará mucho más difícil pronosticar la intensidad y gravedad de sus resultados en las personas y comunidad.

Múltiples ejemplos acreditan lo señalado, como la decisión de aplicar una política gubernamental de subsidios a productos de primera necesidad, sin contar con el presupuesto público que lo financie. El resultado es la escasez de los bienes subsidiados y el racionamiento correspondiente, debido a que los subsidios alimentan de manera importante su demanda.

Mientras mayor sea la brecha entre el valor del subsidio y el precio del bien subsidiado, los empresarios producirán menos y la escasez se acrecentará, llegando incluso a su agotamiento en los lugares de venta del bien. El sistema de precios, al estar distorsionado dejará de funcionar como estímulo a la producción y, peor aún, el bien no se producirá de la manera más económica. El efecto de esta medida, es un triple perjuicio para la sociedad, tanto por la caída de la producción, el inadecuado uso de los recursos del país al producir el bien y la baja calidad del producto.

En esta situación el gobierno ingresa a una espiral de mayores subsidios, déficit fiscal, desincentivos a la producción, escazes, baja calidad de los productos, desabastecimientos. Asimismo, con la profundización de la escasez se recurre a las importaciones, acrecentando el déficit fiscal y afectando la balanza de pagos y las reservas internacionales del país.

La insostenibilidad de la crisis da como resultado, el sinceramiento de los precios para que el Sistema Económico tienda a su equilibrio natural y no artificial como trataba de lograr el gobierno. En un escenario pesimista, la aguda escasez del bien, en el caso que sea de primera necesidad, afecta severamente a la población y hasta trae secuelas trágicas.

Teniendo como referencia que el Sistema Económico se asemeja a un Waype, su fisiología o funcionamiento debe partir del concepto del Equilibrio Económico Continúo, que es el acoplamiento constante entre la oferta y demanda de bienes y servicios de las personas en una comunidad. Ante la falta o escasez de determinado bien o servicio, que pudiera presentarse en una comunidad, el funcionamiento del Sistema Económico, en una economía de mercado, reiteramos, se produce con un ajuste automático del precio del bien escaso.

En el caso de una economía de régimen de planificación central, también el sistema sigue funcionando y se manifiesta, igualmente, con una subida de precios, pero que es mediatizada por el Gobierno con controles de precios o racionamiento; no obstante, su ajuste se complementa, en parte, a través del mercado negro, que forma parte del sistema económico.

En una economía de mercado o de planificación central, el Sistema Económico seguirá operando y ajustándose constantemente, por ser una condición de su funcionamiento como sistema. Se presentarán subidas o bajadas de precios ante las variaciones de oferta y demanda de la economía. En rigor se debe comentar que no hay una economía de mercado absoluta ni de planificación central absoluta, ambos conviven en una misma realidad económica.

Podría cuestionarse que el sistema no funciona porque no atiende las necesidades de las personas, que solamente funciona cuando los precios suben y en muy pocos casos cuando los precios bajan. Se menciona que se trata de la Ley de la Jungla, donde las grandes corporaciones son las que manejan el sistema, pretendiéndose desestimar o no aceptar que el Sistema de Precios, en una economía abierta o de mercado, de manera autónoma es quien incentiva la producción, permite el mejor uso de los recursos productivos y asigna los ingresos a las personas, haciendo funcionar el mercado y el Sistema Económico.

En una economía de planificación central o socialista, que tiene el control de los medios de producción, aunque el sistema Económico presente limitaciones y bajos niveles, el Sistema de Precios sigue funcionando. En particular, la función del Sistema de Precios, de asignar los ingresos a las personas por su participación en sus respectivas actividades económica.

La explicación es que, el control de los medios de producción, no incide, limita ni elimina la especialización del trabajo de las personas, en consecuencioa no podría suprimirse el mercado. Las personas, igual que en una economía de mercado, no producen todo lo que necesitan para vivir o disfrutar, tienen que adquirir los bienes del mercado, conseguirlos de otras personas o del Estado. La existencia del mercado y las variables económicas que generan, es lo que pone en funcionamiento su Sistema Económico..


[1] Para que un conjunto de elementos pueda ser considerado un sistema, debe tener como características:

Objetivo: Cada uno de los elementos o variables del sistema contribuye al logro de un objetivo o propósito. Por ejemplo los diferentes órganos del sistema digestivo tienen una función particular, pero trabajan juntos para degradar los alimentos y obtener los nutrientes necesarios para la vida.

Totalidad: Los elementos de un sistema funcionan como un conjunto. Por eso una alteración en un componente implica una alteración en el sistema. Por ejemplo si el estómago no está funcionando adecuadamente debido a un malestar o enfermedad, eso genera una alteración de todo el sistema digestivo.

Entropía: Grado de desorden existente en un proceso. Una de las características de los sistemas es que en la medida que pasa el tiempo la entropía aumenta.  Un ejemplo serían todas las dolencias físicas asociadas al envejecimiento del cuerpo humano.

Homeostasia: Es la capacidad que tienen los componentes del sistema para autorregularse ante los cambios externos. Un ejemplo es la regulación de la temperatura corporal en los seres humanos, que les permite tolerar los cambios de clima

[2] Waype

Masa, generalmente redonda, formada por hilachas de algodón o de trozos de tela, utilizada para limpiar, maquinarias herramientas o pisos.