ADMINISTRACIÓN FINANCIERA DEL EMPRENDEDOR INFORMAL

Los administradores financieros de las empresas formales para realizar el análisis financiero y las finanzas de sus empresas, utilizan los Estados Financieros tales como el Balance General, Estado de Ingresos y Gastos, Estado de la Posición Patrimonial, Flujo de Caja. Dichos registros contables no son usados por los emprendedores informales, porque deben ser elaborados por terceros, demandan tiempo y costos que no los tienen y, no son prácticos ni útiles para sus emprendimientos.

Entonces, se podría colegir, que los emprendedores informales no realizan análisis financiero y por consiguiente no efectúan finanzas o administración financiera de sus negocios. En verdad, todo emprendimiento requiere tomar decisiones económicas que tienen un costo, para organizarlo y/o hacerlo funcionar, condicionando la necesidad de realizar finanzas, aun cuando muchos emprendedores informales no lo sepan ni se den cuenta de ello.

Cuando un vendedor ambulante tiene que vender su celular o pedir prestado a un familiar o amigo o realiza ambas cosas, hasta obtener dinero (recursos financieros) en el monto que requiere, para adquirir chocolates, caramelos, galletas, destinadas a venderlos (comercializarlos) en la vía pública, paraderos de transportes de servicios públicos o, en las unidades de servicios públicos, ha realizado las acciones o actividades que le han permitido obtener los fondos necesarios para que su negocio funcione, que es como se define a las finanzas.

Es así que, el emprendedor informal al conseguir los fondos, ha realizado las correspondientes finanzas, actividad que es semejante al del emprendedor formal, cuando vende un cargador frontal y gestiona y consigue un préstamo de un banco, para que su empresa constructora, compre un terreno, construya un inmueble y lo venda, aun cuando se trate de escalas y niveles operativos mayores.

Previo a la decisión de vender su celular y pedir un préstamo, nuestro vendedor de golosinas, ha tenido que establecer la cantidad de dinero que necesita, considerar dentro de sus activos qué podría vender y cuanto le podrían pagar por el bien. Además, considerar qué personas podrían prestarle el dinero y qué podría ofrecer como garantía.

Este raciocinio constituye parte medular del análisis financiero y que se concretan en las anotadas actividades o finanzas que realizan los emprendedores informales. Cabe comentar que lo hacen sin ningún soporte contable e incluso el análisis lo efectúan hasta mentalmente, porque saben por experiencia que tiene que realizarlas para el desarrollo de sus negocios.

Es casi un axioma que, en los negocios formales la disponibilidad de efectivo o la posibilidad de obtenerlo, es importante para sus negocios; pero en el caso de los emprendimientos informales resulta trascendente, porque no solo está en juego su continuidad en el mercado, sino su generación de ingresos para él y su familia, sin lo cual no podrá sobrevivir, vivir o progresar.

La anotada trascendencia, imperativamente debe obligar al emprendedor informal, contar, cuando menos, con un instrumento técnico, que le permita un mejor manejo de sus finanzas, un adecuado control de sus ingresos y sus gastos, el cual debe caracterizarse por ser útil, práctico y simple de elaborar. El instrumento que reúne estas condiciones es el Flujo de Caja.

Instrumento que se puede elaborar en una simple hoja de un cuaderno, donde se anota de manera separada todos los ingresos en efectivo y gastos en efectivo que realiza en un período, que puede ser diario, semanal o mensual. Para ello, debe emplrar un formato simple de Flujo de Caja, conformado por columnas y filas, donde se registran los ingresos y gastos en efectivo y se determina la diferencia de ingresos y gastos, que es el saldo diario semanal, o mensual del flujo de Caja, el cual será el saldo inicial del siguiente día, semana o mes del formato.

Este formato cuya explicación parece complicada, les resultaría práctico de adoptar a los emprendedores informales, porque de alguna manera lo vienen elaborando, siendo el formato una forma técnica de sistematizar el procedimiento. Es de esperarse que, al cabo de una semana de su aplicación, sea un eficaz instrumento para administrar la liquidez y finanzas de sus emprendimientos informales.